Los ciudadanos de Estados Unidos se llaman a sí mismos “americanos”. Otros habitantes del continente no compartimos esta autodefinición por considerarla una generalización imprecisa. Es por ello que en los países hispanoparlantes y principalmente en Latinoamérica se simplifica la mención del país como Estados Unidos y el gentilicio “estadounidenses” o “norteamericano”. Aun cuando los individuos que componen esta población tienen diversas raíces culturales, existen características sociales y de vida que comparten. Estas características pueden varían notablemente en cada región. A continuación detallo algunos aspectos que han contribuido a lo que hoy llamamos “American way of life” o estilo de vida americano.
Individualismo
Las leyes norteamericanas hacen énfasis en los derechos y las libertades individuales. Esto le ha otorgado a la población un amplio respeto de la vida privada, las opiniones de los demás y la igualdad humana en todo sentido. Luchan y defienden los beneficios propios y personales, más que los europeos o latinoamericanos. Aunque existe una amplia fidelidad de grupo, los derechos individuales prevalecen y son lo más importantes.
Independencia y autoconfianza
Desde niños se les enseña a ser independientes. Se les permite tener privacidad en su habitación, tienen decisiones sobre sus propios estudios y carreras, sobre sus matrimonios y futuro en general, en lugar de seguir un plan paterno como normalmente aun sucede en muchos lugares de América Latina. Aunque las relaciones familiares son sólidas, los jóvenes de clase media o alta son estimulados desde que empiezan la universidad (o antes) a ganar su propio dinero. En general es normal y bien visto que se vayan a vivir solos ni bien sean solventes. Por ello es común ver jóvenes estudiantes realizando trabajos de cuidado de niños (“baby sitters”) o en restaurantes de comida rápida. Esta autoconfianza también se evidencia en las relaciones de pareja, donde hombre y mujer son iguales y tienen capacidades y responsabilidades bastante más equiparadas que en otras culturas.
Franqueza Lo más importante en las relaciones interpersonales es ser directos, honestos y francos. Los estadounidenses pueden parecer hasta bruscos en su forma de comunicarse. Son capaces de abordar temas polémicos y embarazosos sin esfuerzo. Sin embargo, a pesar de esta cualidad, tienen respeto por su interlocutor y evitan, en la mayoría de los casos, ser ofensivos o políticamente incorrectos. Esta característica se evidencia por ejemplo en las relaciones comerciales ya que todos los negocios aceptan devoluciones si el producto no satisface con lo prometido.
Informalidad En general se visten y hablan de manera informal. Usan muchas palabras coloquiales y pueden llegar a decir algunas groserías. Esto no debe ser tomado de manera personal ya que solo demuestra confianza y en la mayoría de los casos no pretende ofender. Adultos y jóvenes suelen tratarse por sus sobrenombres más que por sus nombres completos o apellidos. Aunque respetan a los mayores y las tradiciones culturales de su país, generalmente no le otorgan importancia a los formalismos sociales. Sin embargo no se suelen saludar informalmente como hacemos los Latinos con un beso sino con un apretón de manos.
Competencia y realización personal
Le otorgan mucha importancia al logro y al éxito personal, tanto en los asuntos profesionales como en las cosas domésticas o cotidianas. Desde muy temprana edad los niños son exhortados a participar en diversas actividades extra-cátedra como deportes, música o campamentos. Los estadounidenses compiten todo el tiempo, incluso amistosamente. Esta cualidad de querer ser siempre los mejores se refleja en su espíritu deportivo, al romper importantes marcas en múltiples disciplinas deportivas.
Amistad Los estadounidenses son buenos amigos y vale la pena esforzarse por obtener una relación perdurable con ellos. Sin embargo, la amistad es entendida de manera distinta a la forma de ser hispana o latina. Suelen tener relaciones breves y menos formales debido a la alta movilidad que viven (se mudan de ciudad, cambian de institución educativa o de trabajo, etc). Suelen clasificar a sus amigos en categorías según el ambiente donde se mueven (trabajo, familia, universidad, etc).
Éxito material
Algunos estadounidenses miden el éxito en función del dinero obtenido o por los bienes que poseen. Creen en el trabajo para alcanzar un nivel cómodo de vida, lleno de lujos y beneficios. Disfrutan de los placeres de la vida, los deportes, las artes y cultura, y el entretenimiento en general. Otros, por el contrario, prefieren una vida más sencilla y espiritual, sin ambiciones desmedidas.
Puntualidad y energía
Esta característica aplica sobre todo para los trabajadores profesionales de oficinas, gerencia, servicios y ventas. En las grandes ciudades la vida es muy activa, llena de movimiento, cambios y apretadas agendas de trabajo. Llegan a tiempo a sus citas. Siguen calendarios y siempre están apurados. Esto les otorga la cualidad de la eficiencia y productividad, muy admirada por los visitantes de otras culturas.
Etnocentrismo En gran medida, los estadounidenses suelen estar escasamente informados sobre asuntos internacionales. Saben poco sobre la geografía, historia y realidades de otros países e incluso a veces desconocen importantes problemas mundiales. La atención informativa es puesta en lo que sucede dentro de su propia comunidad o ciudad y que puede afectarlos directamente.
Comments